En 1962, Joseph Mc Micking, presidente de Ayala Corporation, mandó buscar unos terrenos en la zona mediterránea para construir una urbanización de élite. Tras estudiar una larga lista de posibilidades, él y su equipo decidieron comprar cuatro fincas que hacían un total de 1800 hectáreas cerca de una desembocadura de un río, un aeropuerto internacional, y de gran belleza. Para completar esta urbanización residencial de lujo, el Sr Mc Mickign contrató los servicios de Robert Trent Jones, el mejor constructor de campos de golf del mundo, para diseñar el Real Club de Golf de Sotogrande.